Desde el Bitcoin al Ethereum o cualquiera de sus variantes, el dinero virtual cada vez está más presente.

Si has estado al tanto de la actualidad en estos últimos días entre tanta cena de empresa, villancicos, compras de regalos y demás cosas tan propias de las navidades, seguramente hayas oído algo sobre los Bitcoins. Esta forma de dinero virtual está sufriendo un impulso en su valor descomunal en esta recta final de año y, su cada vez más notable presencia, la está convirtiendo en uno de los temas de conversación más recurrentes.

Para muchos sigue siendo un misterio, para otros algo con un potencial casi ilimitado. Las criptomonedas, grupo donde entran tanto los ya más que famosos Bitcoins como otros tantos nombres cada vez más importantes, son una forma de dinero que se usa para el intercambio de bienes y servicios mediante un sistema de transacciones electrónico que no necesita de intermediarios. Da pie a una transparencia entre usuarios pero opacidad entre ajenos a la transacción, además de carecer del respaldo de ningún tipo de entidad, algo bueno para su libertad pero que, para muchos, puede dar pie a todo tipo de fraudes o actividades fuera de los márgenes legales.

Es un fenómeno en continua mutación y al que muchos todavía les cuesta asumir, pero lo cierto es que cada vez hay más personas descubriendo sus bondades y apostando al máximo por ello. Muchos usuarios están viendo ahora el momento perfecto para comprar criptodivisas, invertir en bitcoin cash (una variante del bitcoin algo más barata) para aprovechar su valor actual y el que está por llegar. La compra y venta de esta forma de dinero se está volviendo el objetivo de muchos analistas y expertos en inversiones, conscientes del futuro que está por venir y de las facilidades que supone usarlo en cualquier transacción online.

Pero, realmente, ¿cuáles son las razones de peso para lanzarse a la inversión en criptodivisas? Si tienes el capital suficiente y estás tentado a hacerte con algún Bitcoin o incluso a invertir en ethereum, vamos a darte una serie de razones para dejarte bien claro por qué merece la pena asumir el riesgo y lanzarse de lleno al mundo de las criptomonedas.

Por qué invertir en criptodivisas

Independencia de bancos centrales

El valor de las criptodivisas no se ve afectado por ningún movimiento realizado por entidades bancarias. El dinero de internet no depende de bancos, por lo que se libra de cualquiera de sus estrategias comerciales, reformas o campañas a realizar. De esta manera, puedes tener la total tranquilidad de saber que tu bitcoin cash, tu ethereum o cualquier otra criptomoneda con la que te hayas hecho no estará influenciada por ninguna de estas organizaciones.

Sin intermediarios

El proceso de compra y venta se vuelve infinitamente más rápido con este dinero virtual que con cualquier otro tipo de moneda. Al no haber intermediario alguno en las transacciones, estas se convierten en un cara a cara entre las dos partes interesadas más simple y veloz de lo habitual. Además, el hecho de no haber terceras partes ayuda también a que no haya un incremento de valor por costes adicionales, nada de gastos de gestión ni otras tantas cosas que acaban sumando pequeños pellizcos al montante total.

Ruta en alza

Ciertamente, el valor de las criptomonedas está repleto de fluctuaciones; pero todas ellas se mueven dentro de unos márgenes que acaban marcando una tendencia alcista. Mientras antes te lances, más beneficios podrás asegurarte de cara al futuro. Sin ir más lejos, podemos hablar del Bitcoin que, hace un mes, contaba con un valor de 7.000 euros aprox. y a día de hoy ronda el doble. Las diferencias son claras.

Control de emisión

Las criptomonedas emitidas siempre se mueven en función de la demanda que se genere. Es imposible que se emita en exceso y, por ende, que haya una inflación que las desvalorice, ni una modificación por baja demanda o falta por exceso de ella. Todo se mueve en proporción, evitando la falta de criptodivisa y, por supuesto, el peligroso exceso de la misma.

El dinero del futuro

Por el momento su uso está cercado entre los límites cada vez más grandes de internet, pero ya hay establecimientos físicos que permiten el cobro mediante estas monedas virtuales. Su planteamiento, su férreo sistema de seguridad y su libertad son más que suficientes para pensar en ellas como el dinero que tarde o temprano acabará sustituyendo a las actuales monedas de curso legal. Son una alternativa totalmente pensada para lo que está por llegar, y no sería de extrañar que pronto se asienten como el estándar económico.

Ahora es un buen momento de asegurarse un cómodo sitio dentro del mundo de las criptomonedas. Su comportamiento y su normalización invitan a pensar en ellas, como bien acabamos de decir, como el futuro. Medítalo bien, pero ten en mente todo lo que suponen y, sobre todo, lo que supondrán.