La introducción de especies exóticas es uno de los principales retos a los que se enfrenta la biodiversidad.

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Portada 19 Febrero 2018
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Ni Ommatotriton ophryticus ni Ommatotriton nesterovi, los llamativos tritones que se han establecido en el prepirineo de Lleida son exóticos pero no son ninguna de estas dos especies originarias de Turquía. Un grupo de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) (España) y el Museo de Historia Natural de Leiden (Países Bajos), con la ayuda del Servei de Fauna i Flora de la Generalitat de Cataluña, ha descubierto, gracias a los análisis de ADN, que esta población está formada por híbridos de las dos especies.

 

Los tritones Ommatotriton ophryticus y O. nesterovi son muy similares morfológicamente y, hasta hace muy poco, se consideraba que O. nesterovi era una subespecie de O. ophryticus. Ahora sabemos que se trata de dos especies bien diferenciadas que proceden de Turquía. Aunque sus distribuciones se solapan, nunca se habían encontrado híbridos en la naturaleza.

“Que no se hayan detectado híbridos en estado salvaje implica que los ejemplares introducidos en Lleida son probablemente híbridos creados en condiciones de cautividad, ya que por el momento no se han detectado individuos de las especies parentales en la población de Lleida”, explica el investigador del MNCN Íñigo Martínez-Solano. "Estos análisis demuestran que la historia de su llegada a Cataluña es más compleja de lo que se creía. Además, el hecho de que la población esté formada por híbridos complica cualquier predicción sobre los posibles efectos de su presencia sobre especies autóctonas, ya que las preferencias ecológicas de los híbridos pueden ser muy diferentes de las de sus especies parentales”, continúa.

Según el artículo, publicado en Conservation Genetics, los modelos ecológicos elaborados a partir de variables climáticas sugieren que el área geográfica por la cual podrían expandirse estos híbridos es muy amplia, por lo que el grupo de investigadores recomienda continuar llevando a cabo medidas de control de la población.

La Península Ibérica tiene una rica fauna de anfibios, muchos de ellos endémicos, pero en los últimos años se han detectado varios casos de introducción de especies exóticas en distintas partes de su geografía que representan una seria amenaza.

La introducción de especies exóticas es uno de los principales retos a los que se enfrenta la biodiversidad. Estas especies afectan negativamente a las poblaciones nativas de diversas maneras: desplazándolas de sus hábitats; por depredación o competición, o actuando como portadoras de enfermedades infecciosas letales. En los últimos años algunas de estas enfermedades, como la quitridiomicosis en anfibios, se han extendido globalmente gracias, entre otras, a estas introducciones incontroladas, causando importantes declives poblacionales y la extinción de algunas especies.
(Refrencias: Museo Nacional de Ciencias Naturales)