Desde el año pasado se han encontrado muertas un número sin precedentes de ballenas francas del Atlántico norte, doce de ellas en aguas canadienses en el golfo de San Lorenzo, dijo hoy en un boletín de prensa el Ministerio de Pesca y Océanos de Canadá.

La población global es de aproximadamente 450 y sólo quedan alrededor de 100 hembras en edad reproductiva, señala el boletín.

"Para proteger estas ballenas de más daños, el gobierno de Canadá estableció medidas urgentes entre las que se incluyen la suspensión de la pesca del cangrejo de nieve para evitar al máximo que se enreden con el equipo, aumentar la vigilancia y bajar la velocidad de los grandes barcos para evitar colisiones", agregó.

El gobierno también aumentará de forma drástica la vigilancia aérea y marina con el fin de detectar las ballenas, dijo el ministro de Pesca, Océanos y Guardia Costera de Canadá. Dominic LeBlanc.

"Después de un verano devastador en el 2017 y de una época de reproducción tras la cual no se vieron crías en el invierno tenemos que hacer todo lo posible por asegurar la supervivencia de la especie", dijo LeBlanc.