"La tasa de eclosión ha sido muy alta", dijo Ye Mingbin, jefe del proyecto de la cría artificial de tortugas en el santuario de Huidong, donde el éxito de la reproducción artificial puede utilizarse para asegurar la especie en el futuro. Debido la falta de recursos de las tortugas salvajes, junto con la migración de estos animales por rutas transnacionales, hacen que su protección sea difícil, por lo que la recuperación de esta especie está siendo lenta.
Se sabe que en otros países se ha utilizado con éxito la reproducción artificial para la conservación de las tortugas marinas. El santuario de Huidong comenzó su programa de cría artificial de tortugas en 2008, y gracias a una investigación técnica continua finalmente se ha conseguido el éxito.