Diseñado en la fábrica Báltico de San Petersburgo en un proyecto que data de noviembre de 2013, Artico posee una serie de características que le dan ventaja entre sus similares, como la regulación de la profundidad de inmersión y una potencia de 80 caballos de fuerza.

Para el director de la corporación Rosatom, Serguei Kirienko, el estreno del moderno y potente rompehielos representa nuevas posibilidades para Rusia en la salvaguarda de la capacidad defensiva y la navegación todo el año en el Artico.

Desde el punto de vista del desarrollo económico del país resulta esencialmente importante, aseveró  Kirienko.

El calado doble y la regulación de la profundidad de inmersión en el agua permiten al buque acompañar las caravanas por el hielo y hasta la desembocadura de ríos y mares, gracias a nuevas tecnologías empleadas en la flota atómica, según la fuente.

Durante la ceremonia, la presidenta del Senado (Consejo de la Federación) y exgobernadora de San Petersburgo Valentina Matvienko  recordó que Rusia era el único país en el mundo en poseer una flota autónoma de rompehielos atómicos.

El Artico comprende uno de los tres construidos por la fábrica del Báltico para la renovación de la flotilla rusa, junto a Siberia y Ural.