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Categoría: Caladeros

El aumento de la acidificación del océano podría duplicar la tasa de mortalidad de las larvas de bacalao recién eclosionadas

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Caladeros 28 Agosto 2016
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Por primera vez, miembros de BIOACID (Impactos Biológicos de la Acidificación Biológica, por sus siglas en inglés), una red alemana de investigación, ha cuantificado la tasa de mortalidad de bacalao al oeste del Mar Báltico y el Mar de Barents bajo condiciones del mar más acidificadas y que el pez puede experimentar para finales de siglo.

Siendo una de las especies comerciales más importantes del Atlántico Norte, el bacalao del Atlántico (Gadus morhua) se ha visto sometido a una intensa presión pesquera durante décadas, llegando incluso a provocar el colapso de la población. En la revista Plos One, un equipo internacional de investigadores marinos destaca otro importante factor estresante causado por el cambio climático: la acidificación del océano. Cuando el dióxido de carbono (CO2) procedente de la atmósfera se disuelve en el mar, el agua se acidifica, con consecuencias negativas para el comportamiento, crecimiento y desarrollo de las larvas de peces.

En dos experimentos separados, los científicos hallaron que la mortalidad de las larvas de bacalao en la fase crítica entre la eclosión y el desarrollo de las branquias era el doble en concentraciones elevadas de dióxido de carbono que en condiciones como las actuales.

Para el primer experimento, los huevos y larvas de bacalao capturados en Öresund, uno de los tres estrechos daneses que conectan el mar Báltico con el mar del Norte, se mantuvieron durante seis semanas en el laboratorio del Centro Sven Lovén de la Universidad de Gothenburg en Suecia. Algunos se introdujeron en agua marina a concentraciones actuales de dióxido de carbono y otros fueron expuestos a condiciones de CO2 previstas para 2100. La temperatura, luz y alimento se dejaron a condiciones naturales.

El segundo experimento se llevó a cabo en el Centro de Acuicultura Marina Tromsø (NOFIMA) en Noruega con crías de bacalao del Mar de Barents.

"Aunque los experimentos fueron conducidos durante dos años consecutivos en distintas estaciones de investigación bajo condiciones distintas (alimento, tamaño de los acuarios y distinta población), sus resultados fueron sorprendentemente parecidos," explica la del estudio Martina Stiasny de la Universidad de Kiel.

"La tasa de mortalidad diaria de bacalao de Öresund bajo condiciones actuales fue de un 9% en comparación al 20% bajo concentraciones elevadas de CO2. Para la población del Mar de Barents hallamos tasas de mortalidad del 7% y 13% respectivamente." Para calcular el número de bacalaos que entrarían a formar parte de la población (reclutamiento), los científicos integraron las tasas de mortalidad en un cálculo de modelo basado en datos de la población del Consejo Internacional de la Exploración del Mar (CIEM).

Según los distintos escenarios, la acidificación del océano podría disminuir potencialmente el reclutamiento a niveles entre un cuarto y una doceava parte las cifras actuales.

"Nuestros resultados revelan por primera vez como la acidificación del océano puede suponer una presión más a la presión pesquera en la población", dice la Dra. Catriona Clemmesen. "Las repercusiones del cambio climático antropogénico tienen que incluirse en las proyecciones de la población y han considerarse en la gestión de la población. Solo así podremos definir límites realistas a la presión pesquera y evitar la sobrepesca y agotamiento de la población."

La autora aconseja que para conservar la población, la pesca debe ajustarse al cambio climático.