Imprimir
Categoría de nivel principal o raíz: Especiales
Categoría: Gente

Un grupo de navegantes de todo el mundo bajaron el ancla en la ciudad costera oriental china de Qingdao para abastecerse y llevar un mensaje de conciencia social en relación con los niños.

Información
Gente 19 Marzo 2016
social youtube xornalgalicia   feed-image

La competencia mundial de buques de vela (Clipper Round The World Race) es la competencia no profesional de botes de vela más larga del mundo. A lo largo de sus más de 18 años de historia, yates y navegantes han visitado 55 puertos en el mundo.

Ésta es la sexta ocasión que la carrera hace un alto en Qingdao. Durante su estancia en la ciudad portuaria china, el equipo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) participó en un foro para elevar la conciencia sobre el impacto que tendrá el cambio climático en las futuras generaciones.

"Alrededor del mundo sabemos que los niños a menudo sufren lo peor de las sequías, inundaciones, olas de calor y otras severas condiciones climáticas. Esos eventos ponen a los niños en un creciente riesgo de enfermedad y desnutrición", declaró Rana Flowers, representante de Unicef en China.

El informe de Unicef sobre cambio climático, "A menos que actuemos ahora: El impacto del cambio climático en los niños" muestra que 530 millones de niños viven en áreas donde las inundaciones son sumamente probables, y 160 millones de niños residen en áreas donde hay severas sequías.

"Sabemos que para poder enfrentar el calentamiento global y lograr la visión establecida en la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, necesitamos empoderar a los niños y jóvenes para que sean parte de la solución", expresó Flowers. "Necesitamos sus ideas, creatividad y acción para inspirar y conducir la protección de nuestro ambiente".

Es por esta razón que Clipper Race se asoció con Unicef para atraer la atención hacia la forma en que los niños serán afectados por los resultados del cambio climático.

"Como copartícipes en esta agenda, lo que decidamos hacer por los niños y cómo los comprometamos en la construcción del futuro finalmente determinará si tenemos éxito en la creación de un mundo más pacífico, próspero y sostenible", añadió Flowers.

En China, Unicef trabaja con socios como la oficina sobre cambio climático de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR) para involucrar a los jóvenes en el diálogo político y la toma de decisiones.

Tiene el objetivo de incrementar la inversión en educación y capacitación de niños sobre cambio climático para empoderarlos como importantes corresponsables y agentes de cambio.

Unicef dice que en un escenario más empresarial que lo usual, en el que la comunidad global toma acción limitada para reducir emisiones, 1.450 millones de niños vivirán en zonas donde el promedio máximo de cambios de temperatura terrestre será de más de dos grados Celsius para el año 2050.

En regiones frías, dos grados Celsius podrían ser suficientes para derretir glaciares y nieve; mientras que en regiones calientes, podrían ser suficientes para evaporar ríos e impedir que las semillas germinen.

El equipo de Unicef experimentó los efectos del calentamiento global de primera mano.

En una competencia como ésta, el cambiante clima va a la par del recorrido. Sin embargo, el capitán del equipo Unicef, Martin Clough, dijo que fuertes vientos se mantuvieron más de lo esperado en el camino hacia Vietnam, lo cual se puede deber al fenómeno climatológico El Niño.

"Las temperaturas de los océanos y del agua afectan el clima global y leí que esas temperaturas se han incrementado y pueden crear climas más extremos", señaló Clough.

William Ward, jefe ejecutivo de Clipper Ventures, mencionó que la experiencia dejó una duradera impresión en los equipos.

"Se van con un nuevo respeto por la naturaleza y el ambiente", afirmó.

Lo que hacemos hoy afectará la calidad de vida en el futuro, dijo Ward. Por eso tenemos una responsabilidad. Ya sean sequías, inundaciones u otros climas extremos, los niños siempre son más vulnerables en estos tipos de desastres naturales, agregó.

Guo Chuan, el primer y único navegante profesional en China y el primer chino en participar en la carrera en 2006, declaró que en la década pasada el rápido derretimiento del hielo en el Ártico posibilitó la navegación allí.

"Pero éste es un signo de calentamiento global, lo cual añade nuevos retos a los ambientes de los que dependen humanos y animales para sobrevivir".

Los marineros hicieron los comentarios el miércoles durante el foro, "Navegar por una Vida con Bajo Carbono", en Qingdao, para subrayar la importancia de proteger el ambiente para reducir el calentamiento global. El foro fue organizado por Unicef, Clipper Race y el Instituto Qingdao de Tecnología de Bioenergía y Bioproceso de la Academia de Ciencias de China.

En la décima Clipper Race, que comenzó en el verano de 2015, participan 12 yates con una tripulación de 44 diferentes países, que han navegado más de 40.000 millas náuticas a lo largo de 11 meses de aventura.

La escala en Qingdao es el fin de la Carrera 8 del reto global de 14 etapas. En la Carrera 9, que iniciará el 20 de marzo, las tripulaciones navegarán más de 6.000 millas náuticas en el océano Pacífico rumbo a Seattle, donde se espera que lleguen en 31 días.

La competencia terminará el 30 de julio en Londres.