“Monte Everest” o “Gran Cañón” del buceo por el reto que representa el intrincado sistema, que puede confundir al más experimentado de los buzos

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Gente 20 Octubre 2016
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Eagle’s Nest, un peligroso sistema de cuevas bajo el agua en el centro de la Florida, es un sitio hermoso. A simple vista sólo se ve un estanque rodeado de verde vegetación, pero el interés de los buzos es explorar una milla de cuevas que en ocasiones llega a más de 300 pies (91 metros) de profundidad, reporta Yahoo Noticias.

Se le llama a menudo “Monte Everest” o “Gran Cañón” del buceo por el reto que representa el intrincado sistema, que puede confundir al más experimentado de los buzos.

 

Patrick Peacock, de 53 años, y Chris Rittenmeyer, de 38, lo sabían perfectamente. Poseían el equipo especializado y habían buceado en cuevas en numerosas ocasiones. Por eso a familiares y amigos no les sorprendió que ambos, residentes en en Fort Lauderdale, en el sur de Florida, prepararan una excursión a Eagle’s Nest, donde habían estado antes.Un tercer amigo, Justin Blakely, no había ido nunca y se quedó en la orilla.

A las 2 de la tarde del pasado domingo 16 de octubre, los tres se sumergieron y acordaron reunirse en un lugar una hora después.Blakely fue puntual, pero sus amigos no.

Los cuerpos de Peacock y Rittenmeyer fueron hallados al día siguiente, atrapados a unos 260 pies (79 metros) de profundidad, en un área “muy peligrosa y compleja” del sistema de cuevas, según las autoridades.Los buzos que rescataron los cuerpos fueron voluntarios privados, porque no hay buzos en plantilla estatal capaces de navegar el complicado sistema de cuevas de Eagle’s Nest.

Nadie sabe qué les sucedió a ambos hombres.

El par se convirtió en los buzos 9 y 10 en morir en el lugar desde 1981, y sus muertes han renovado pedidos para que Eagle’s Nest, bajo administración de la estatal Oficina de Conservación de Vida Silvestre de Florida, se cierre al público, debido a que no hay modo de controlar o supervisar a quienes se sumergen en las traicioneras aguas