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Las ciudades costeras del sudeste asiático, de África oriental y de la costa oeste de los Estados Unidos deberán actuar con urgencia ante la subida del nivel del mar

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05 Mayo 2017
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Para la población, lo mismo que para las compañías aseguradoras, los eventos extremos –cuya probabilidad es muy baja, pero cuyos daños son enormes—son los más devastadores. La tormenta Desmond, por ejemplo, inundó las áreas noroccidentales del Reino Unido en 2015, y el huracán Katrina provocó una catástrofe en Nueva Orleans en 2005. Lo mismo podría afirmarse respecto a la futura subida del nivel del mar. Ahora un estudio ha establecido el riesgo por inundaciones costeras a causa de la subida del nivel del mar para 120 grandes ciudades del litoral, y muestra cuáles son las más vulnerables a la hora de enfrentarse a acontecimientos extremos.

 

Desde 1900 el nivel global medio del mar ha subido alrededor de 1,7 mm por año. Recientes mediciones vía satélite muestran que en la actualidad este valor se ha incrementado hasta alrededor de 3 mm por año. La fusión de los glaciares y la expansión térmica de los océanos continuarán favoreciendo esta tendencia, y según las previsiones para 2100 es probable que el nivel del mar haya subido entre 44 cm y 74 cm respecto al período 1986 – 2005. Sin embargo, estas previsiones medias no nos proporcionan información sobre los eventos extremos que puedan suceder.

Ibon Galarraga, Luis Maria Abadie y Elisa Sainz de Murieta, de BC3 (Basque Centre for Climate Change), decidieron analizar los fenómenos extremos costeros de baja probabilidad y alto impacto, estudiando la distribución de probabilidades del aumento del nivel del mar en el futuro en tres escenarios de emisión diferentes1 (RCP2.6, 4.5 y 8.5), en 120 importantes ciudades costeras de todo el mundo. En cada caso calcularon los daños potenciales desde 2030 hasta 2100 de los eventos extremos de menor probabilidad, pero efectos más devastadores, considerando tanto el daño debido a una inundación costera que se incluyera en un percentil del 95% de posibilidades como el daño medio en que se incurriría en el 5% de casos de peor escenario restantes.

1 Los escenarios son trayectorias o sendas de concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Se conocen habitualmente por sus siglas en inglés RCP (Representative Concentration Pathways, RCP). Existen cuatro trayectorias: RCP2.6, 4.5, 6.0 y 8.5, donde el RCP2.6 indica una menor concentración de GHGs, y por tanto, menos cambio climático y el RCP8.5 representa el futuro más pesimista donde las concentraciones de GHG son mayores.

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La tabla de ciudades que sufrirían los peores daños a consecuencia de una inundación costera extrema en 2050 está encabezada por la ciudad china de Guangzhou, según las conclusiones del equipo. Nueva Orleans, en los Estados Unidos, ocupa la segunda plaza de esta lista, a pesar de que su protección media frente a una subida del nivel del mar es mayor.

«El riesgo en Guangzhou es mayor que en Nueva Orleans, porque la subida del nivel del mar en esa ciudad china es mucho más volátil», dijo Galarraga. Son estas diferencias según la región geográfica, topográfica y climática las que determinan todas las variables en los extremos de la distribución de la subida del nivel del mar.

Además de las características geográficas de todas estas ciudades, los investigadores han tenido en cuenta las proyecciones de población, así como los bienes en riesgo de inundación y su valor monetario. «Se prevé que tanto la población como el PIB se incrementen en muchas ciudades, particularmente en países en vías de desarrollo, y esto podría traducirse en pérdidas económicas más elevadas en el futuro», dijo Galarraga.

Como resultado, un gran número de ciudades del sudeste asiático figuran en los primeros puestos de esta tabla de daños, con Bangkok (Tailandia) y con las ciudades indias de Bombay y Calcuta en tercer, cuarto y quinto lugar, respectivamente. El estudio se ha publicado en la reconocida revista científica estadounidense Environmental Research Letters (ERL).

En la misma línea, Gonéri Le Cozannet, del BRMG (Servicio Geológico Nacional francés) en Orléans, Francia, junto con su equipo, también ha estado considerando la posibilidad de acontecimientos extremos y ha modelizado las incertidumbres en proyecciones del nivel del mar para 2100 según el escenario RCP 8.5.

En ambos estudios los científicos coinciden en que debemos preocuparnos sobre la clase de acontecimientos que causarían niveles de daños inasumibles. Por mucho que dichos acontecimientos sean de baja posibilidad, el coste que supondrían sería demasiado alto para que la sociedad. Mediante la utilización de un 1% de su PIB como una medida económica ilustrativa ante un coste inaceptable, Galarraga y sus colegas identifican las ciudades en las que en su opinión es más necesario tomar medidas urgentes. «Vemos que esas ciudades que deberían empezar a implementar las medidas de adaptación cuanto antes están en el sudeste asiático, en África oriental y en la costa oeste de los Estados Unidos», afirma. «En general, las ciudades latinoamericanas podrían esperar hasta 2050, con unas cuantas excepciones, y las ciudades europeas y australianas (aquí también con algunas excepciones, como Roterdam), podrían disponer de más tiempo.»

Nota de divulgación:

Este artículo ha sido escrito por Kate Ravilious sobre un estudio científico publicado en Environmental Research Letters, y fue publicado por primera vez en environmentalresearchweb (http://environmentalresearchweb.org). Copyright: IOP Publishing