El ministro de Obras Públicas del país sede, Milton Claros, inauguró este jueves la cita en el Parlamento de la Unión de Naciones Suramericanas, ubicado a 39 kilómetros de la ciudad cochabambina.

Claros propuso que Cochabamba, ubicada en el centro de Bolivia, sea la sede de la secretaría técnica permanente de la iniciativa, que pretende unir los océanos Atlántico y Pacífico y de acuerdo con las proyecciones iniciales demandará una inversión de 10 mil millones de dólares.

Por su parte, Michele Molinari, miembro de la junta directiva de la Asociación de Industria Ferroviaria Suiza Swiss Railway, adelantó el interés de esa entidad de encargarse de todas las fases de construcción del corredor bioceánico.

Según Molinari, la compañía helvética está conformada por 110 empresas con amplia experiencia en el diseño de ingeniería y edificación de vías férreas, la provisión de materiales tecnológicos, el material rodante y el mantenimiento de trenes en zonas con geografía accidentada como la existente en Bolivia y Perú.

Aclaró que esa asociación suiza tiene también la posibilidad de contar con el apoyo de 180 compañías de Alemania del sector ferroviario, e incluso otras de más países en caso de ser necesario.

También aseveró que la Swiss Railway quiere ser parte del proyecto porque considera que su ejecución es factible, por los beneficios económicos que brindará su desarrollo y uso en cinco naciones, además del transporte de miles de toneladas de carga.

El primer vicepresidente del Perú, Martín Vizcarra, respaldo la decisión de la firma suiza porque tiene la experiencia necesaria para construir líneas férreas en regiones de cordillera.

'Hay que recordar que no será fácil pasar del nivel del mar, de las costas del Pacífico, a la cordillera, a más de cuatro mil metros, para nuevamente bajar hacia la zona productiva que es prácticamente nuevamente a nivel del mar. Ese es un reto de ingeniería bastante grande', aseveró.

Dijo que el tren bioceánico será el eje de desarrollo de toda la zona central de América del Sur y beneficiará a los países que promocionan su construcción, con la integración de los sistemas del transporte terrestre, pluviales y ferroviario.

'Concita también la atención de países que están al otro lado del mundo y que también tienen interés de ser parte de ese proyecto, en colaborar con él técnicamente, financieramente, porque saben que es un proyecto que trasciende a los países por los que va a ser construido', afirmó.

El ferrocarril bioceánico tendrá su inicio en Puerto Santos, Brasil, ingresará a Bolivia por Puerto Suárez, pasará por los municipios orientales de Santa Cruz, Montero y Bulo Bulo, hasta llegar al altiplano de La Paz, para salir a Perú por el hito cuatro y concluir en el Puerto de Ilo.