Se ha afectado gravemente 17 playas desde Ventanilla hasta Chancay y comprometiendo el ecosistema de las Áreas Protegidas Zona Reservada de Ancón y los Islotes de Pescadores, perteneciente a la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras.
El vertido de crudo ha afectado gravemente 17 playas y comprometido dos Áreas Naturales Protegidas.
Debemos discutir la continuidad de la extracción petrolera en el mar. Esta es una actividad de alto riesgo que compromete el clima, la actividad pesquera, la biodiversidad y la belleza paisajística.
Lima, enero de 2022. Las altas mareas registradas en el litoral peruano, el pasado 15 de enero, producto de la erupción de un volcán submarino en Tonga, alteraron el proceso de descarga de petróleo del buque Mare Dorium a la Refinería La Pampilla, de la empresa española REPSOL, produciéndose un derrame de 6.000 barrilles de crudo. El incidente ha afectado gravemente más de 17 playas y dos Áreas Naturales Protegidas: la Zona Reservada Ancón y los Islotes de Pescadores, perteneciente a la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, donde habitan especies como el pingüino de Humboldt y la nutria marina, ambas legalmente protegidas.
Ricardo Aguilar, director de Expediciones de Oceana en Europa: “¿Cómo es posible que en medio de la alerta de tsunami a lo largo de toda la costa del Pacífico la empresa REPSOL siguiera descargando combustible en el mar? REPSOL debe aclarar urgentemente por qué continuó las operaciones de descarga de combustible si es que se detectó un mar anómalo, además de no poner en marcha acciones adecuadas para hacer frente a este hecho.”
Hasta cuatro días después del desastre ambiental no se tomaron las medidas necesarias para contenerlo, lo que provocó que este se siga extendiendo. Según reportes de la zona, se estuvo limpiando el petróleo con recogedores, palas, carretillas, baldes, entre otras herramientas de alcance y efectividad limitados. El país desconoce cuál es el plan de contingencia que debería estar llevándose a cabo con un cronograma de acciones precisas y cuantificables, y que, además, esté alineado a los estándares requeridos por la naturaleza de esta emergencia ambiental. Hasta la fecha, los planes de contingencia no son públicos y tampoco se realizan simulacros ni actividades de preparación para enfrentar estos problemas.
Oceana se opone a todo tipo de explotación de hidrocarburos en la plataforma continental y está en desacuerdo con el empleo de fuentes de energía no renovable que contribuyen al calentamiento global y afectan los océanos. La extracción petrolera en el mar es una actividad de alto riesgo que compromete el clima a nivel global; la actividad pesquera, pilar de seguridad alimentaria y laboral de los pescadores; la biodiversidad; y la belleza paisajística. ¿Por qué arriesgar el futuro del mar por un negocio que está de salida a nivel global?