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Categoría: Acuicultura

24 piscinas cubiertas ubicadas en Medina del Campo, España se crían langostinos con agua del río Pisuerga y sal del Mar Muerto

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Acuicultura 23 Marzo 2016
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Los langostinos ya no necesitan el Mar ni a Rosa Quintana para inundar los mercados españoles para su consumo.

Hace ocho años a los empresarios noruegos Bjorn Aspheim y Jan Skybak se les ocurrió que larvas del langostino blanco del Pacífico (Litopenaeus occidentalis) podrían crecer en Castilla-León con agua del grifo y sal que traerían del Mar Muerto, se pusieron a trabajar en el proyecto y siete años después el resultado fue sorprendente lograron sacar adelante la única granja de langostinos ‘de secano’ de Europa.

Hoy la empresa Gamba Natural produce 50 toneladas de langostino al año en plena Castilla con una inversión de casi 8 millones de euros. Y de aquellas primeras larvas traídas desde el pacífico salió la quinta generación en plena meseta castellana. El langostino blanco del Pacífico se ha adaptado tan bien a su nuevo hábitat que el empresario Jan Skybak bromea diciendo que “ya son de Medina del Mar”. Y es cierto, ya se autoabastecen con sus propias larvas nacidas en cautividad, pero con todos los avances tecnológicos mas recientes.

La empresa cuenta ya con 24 piscinas cubiertas con un sistema propio de circulación del agua, un circuito cerrado que permite la garantía total y estabilidad en todo el proceso de crecimiento del crustáceo. En cada piscina crecen 100.000 langostinos al año, de los que se comercializan media tonelada por piscina. Ocho años innovando y desarrollando una idea que ha necesitado de mucha investigación. Una investigación que aunque hoy en día ya es pionera.

Las piscinas cubiertas con temperatura ideal, PH perfecto, oxígeno adecuado, alimentos naturales y sin aditivos, donde el agua del río Pisuerga enriquecida con sal del Mar Muerto resulta ser el hábitat adecuado para el nuevo crustáceo castellano.

El resultado es un langostino fresco con una gran ventaja para el consumidor, según publica el portal de economía y tendencias de lujo The Luxonomist. En esta granja de secano se evitan todas las infecciones de la costa y del mar, por lo que sus larvas y langostinos no necesitan ningún tipo de medicamento añadido en su alimentación. Mejor aún, al venderse fresco y no congelado, se evitan también conservantes como los sulfitos y otros aditivos que permiten que el congelado dure más en el tiempo