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Las viudas de las galernas

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Gente 10 Marzo 2016
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Bilbao, 10 de Marzo de 2016.

La ciencia meteorológica permite actualmente predecir galernas con anticipación, pero hubo un tiempo, no tan lejano, en el que su magnitud se medía por el número de muertos que provocaban. Durante siglos, las galernas han asolado periódicamente los puertos del Cantábrico, dejando a su paso un reguero de mujeres viudas que han debido sacar adelante a sus familias superando todas las penurias imaginables. Son las “itsasemakumeak”, las bravas mujeres de la mar, cuya historia apenas es conocida. Rederas, costureras, limpiadoras... oficios menores de subsistencia en los que el trabajo se compensaba con sobras de comida o con ropas usadas, casi nunca con dinero.

La Galerna y la Mar” descubre a estas mujeres. Es una documentada novela histórica escrita por la navegante, investigadora y divulgadora Isabel Lete (licenciada en Náutica y Transporte Marítimo, máster en Ciencia y Tecnología Espacial), fundadora y presidenta de la Asociación Vasca de Capitanes, Patrones y Navegantes. La novela, publicada por la editorial bilbaína Desclée De Brouwer, recorre la costa vasca como una galerna, de oeste a este, desde Bermeo hasta Biarritz, pasando por Elantxobe, Mutriku, Getaria, Pasai Donibane y Hendaia.

La terrible noche de Santa Clara en 1912

Hace un siglo, el 12 de agosto de 1912, una galerna se cobró la vida de 143 arrantzales vizcaínos. Aquella noche de Santa Clara dejó en los puertos de Bizkaia 75 viudas y 225 huérfanos.

Un frente frío muy profundo, proveniente de Galicia, desplomó los barómetros y una ciclogénesis explosiva atrapó a los arrantzales vizcaínos y a sus embarcaciones a vela cangreja a 40 millas de la costa, en un punto sin retorno, de imposible maniobra para el regreso.

Una tragedia que pudo evitarse

Una galerna así no tendría hoy las nefastas consecuencias de aquella. Lo más triste es que también la de 1912 pudo ser evitada, como explica Isabel Lete en su libro: el Padre Orkolaga, sacerdote hernaniarra pionero en la meteorología vasca e impulsor del Observatorio del Monte Igueldo, anunció a tiempo la galerna de 1912, pero el telegrama de aviso no llegó a Bizkaia porque la Cofradía de Bermeo no tenía contratado el servicio. Tampoco lo ofrecía la Diputación vizcaína; sí, en cambio, la Diputación de Gipuzkoa, que avisó a tiempo a sus puertos, lo que explica que la galerna de la noche de Santa Clara sólo produjese víctimas en los puertos vizcaínos.

Tras la galerna de 1912 se introdujeron medidas para mejorar la seguridad de las faenas pesqueras (semáforo de alerta en Finisterre, puertos de refugio, buques de salvamento, nuevos rompeolas…), al tiempo que se produjeron grandes cambios en el arte de la navegación, con la sustitución del remo y de la vela por la propulsión.

La historia de Pantxike, Edurne, Cristina…

Isabel Lete introduce documentadamente los hechos reales sucedidos en la galerna de 1912 -y en otras similares- para entreverarlos en la biografía ficticia de unas itsasemakumeak cuyas vivencias pudieron haber ocurrido tal cual se relatan. Por esta novela homenaje a las mujeres que sobrevivieron a las galernas desfilan personajes singulares, como Pantxike, la cuidadora de cuidadoras, una suerte de druida herborista que lidera el círculo de poder femenino de las itsasemakumeak; como Eider, la sobrina del farero de Matxitxako, que comienza a trabajar como limpiadora y se convierte en una experta meteoróloga; como la atractiva Edurne, obligada por su familia a amancebarse con el médico del pueblo al enviudar tras la galerna; o como Cristina, que contempla angustiada desde el puerto el intento desesperado de su hermano gemelo Crisóstomo, “txo” en una chalupa atrapada por el mar, para tomar el timón en el castillete de popa y “correr el temporal a palo seco”, sin atravesar las olas, en una lucha épica y baldía contra la galerna…

Editorial Desclée De Brouwer

Desclée De Brouwer es una empresa familiar, fundada en Bilbao en 1945 por José Mª Gogeascoechea, que lleva siete décadas dedicada a la edición, especialmente a la difusión de los valores del humanismo cristiano, sin descuidar otros campos formativos y académicos, como la psicología, la autoayuda, la pedagogía, la gestión empresarial o la literatura infantil y juvenil en euskera. Entre sus productos sobresale la prestigiosa “Biblia de Jerusalén”, la biblia católica de estudio por excelencia, apreciada por su traducción desde las lenguas semíticas originales y el griego, y por la riqueza de sus notas explicativas e introducciones.

En sus más de 70 años de historia, tres generaciones de editores comprometidos con la calidad, la independencia y la identidad editorial han convertido a Desclée De Brouwer en una referencia en los campos descritos para todos los países de habla hispana.

Son heroínas, son sabias, son supervivientes, son mujeres

de mar, “itsasemakumeak”, acostumbradas a encararse a los

temporales, a hacer frente a las galernas, a acarrear penas y

cargas, a supervisar a los vivos, a honrar a los muertos... Nada

de lo que aquí se pueda contar se aproxima a la dureza de

sus vidas, y a pesar de todo, y de algunos, perduran pasando

el testigo a sus dignas sucesoras...

Esta novela histórica fabulada recorre los puertos vascos

como las galernas barren su costa: de oeste a este, del

mediodía a la noche más profunda, con la mar como testigo,

inductora de la sucesión de catástrofes a golpe de ola, a

golpe de viento, a golpe de muertos...

Leer las estrellas, el cielo, la mar, el aire que respiraban no

era suficiente para predecir una galerna asesina cuando la

supervivencia de los suyos, “etxekoak”, dependía de la pesca.

Nuestros hombres de mar, “itsasgizonak”, ya estaban

condenados a muerte cuando soltaron amarras del puerto

de Bermio y, doblando la atalaya, pusieron rumbo norte en

aquellas lanchas caleras cuya maniobra de retorno a vela era

simplemente imposible.