• La Intervención General de la Administración del Estado deniega la opinión al detectar errores graves
  • La entidad no ha hecho inventario de sus bienes, que suman más de 550 millones de euros
  • La auditoría lleva alertando de este problema desde 1998

El BOE recoge, día sí día también -especialmente cuando se acerca el final de año- las cuentas de 2014 de los diferentes organismos públicos y sus informes de auditoría. Esos informes pueden acabar de varias formas: favorable (no encuentran incorrecciones, como pasa aquí), favorable con salvedades (las encuentran, y son importantes como para destacarlo, pero no tanto como para tumbar todas las cuentas, como pasa aquí) o denegación de opinión (los errores son tan graves que el auditor se niega a dar su ok). Esta última opción, que suele darse mucho menos que las anteriores, es la que ha recaído sobre las cuentas de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, publicadas hoy en el boletín.

La Intervención General de la Administración del Estado deniega la opinión al detectar errores graves que, además, van más allá de la reincidencia. El problema es que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico no ha hecho inventario de sus bienes, que suman más de 550 millones de euros, entre inmovilizado inmaterial (544) e inmovilizado intangible (7). Sin inventario, el auditor no puede ni verificar que esos bienes existan ni, por lo tanto, que se hayan valorado de forma rigurosa a la hora de incluirlos en el balance.

Este problema en las cuentas de la entidad no es nuevo. Como destaca el auditor, llevan alertando sobre este hecho en todos sus informes desde 1998.