Los cangrejos y las almejas, según un nuevo estudio, pueden producir dolor estomacal, diarrea, convulsiones, entumecimiento del rostro, pérdida de memoria y, en raros casos, la muerte.

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Marisqueo 15 Enero 2017
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Puede que algunos tengan que decir adiós al marisco a medida que la Tierra vaya calentándose: las aguas más calientes están relacionadas con el aumento de los niveles de ácido domoico, una toxina en criaturas marinas como los cangrejos y las almejas que puede enfermar a los humanos, señala un nuevo estudio.

Los investigadores examinaron más de dos décadas de datos, entre 1991 y 2015, y compararon las condiciones del aguas del océano frente a la costa de Oregon, examinando factores que incluían no solo la temperatura sino también la corriente del océano, con los niveles de ácido domoico en la almeja navaja (Siliqua patula).

Los resultados revelaron que en años en que el clima fue más cálido, incluidos años con temperaturas del mar más altas y cambios en las corrientes marinas, los niveles de ácido domoico en la almeja navaja fueron más altos. Concretamente, el análisis de los datos de este periodo revelaron que los cinco años con los niveles más altos de ácido domoico anual correspondían también con los cinco años con las condiciones del océano más cálidas.

El ácido domoico es una neurotoxina, una sustancia tóxica para el sistema nervioso. El componente lo producen las algas marinas y se acumula en los animales que consumen estas algas, bioacumulándose en la cadena alimentaria. La gente que ingiere estas criaturas puede desarrollar un desorden neurológico llamado intoxicación por ácido domoico, también llamado intoxicación amnésica por mariscos (ASP), que incluye síntomas tales como dolor estomacal, diarrea, convulsiones, entumecimiento del rostro, pérdida de memoria y, en raros casos, la muerte.

El ácido domoico fue identificado por primera vez como amenaza para la salud en 1987.