La Autoridad Portuaria de Castellón se consolida como enclave estratégico para impulsar proyectos de robótica submarina con la realización de experimentos de comunicaciones inalámbricas submarinas del Centro de Investigación en Robótica y Tecnologías Subacuáticas (CIRTESU) de la Universidad Jaume I.

Gracias al convenio de colaboración suscrito entre ambas instituciones el pasado mes de julio, el puerto de Castellón ha puesto a disposición sus instalaciones como un entorno sandbox para pruebas y experimentación acogiendo con éxito la primera prueba experimental de robótica submarina.

Al objeto de continuar posicionándose como un referente en el ámbito de la innovación tecnológica, PortCastelló ha recibido esta semana la visita de investigadores de CIRTESU que han llevado a cabo experimentos de comunicaciones inalámbricas submarinas con su avanzado robot submarino teleoperado.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Rubén Ibáñez, ha destacado que estas pruebas “refuerzan el compromiso de PortCastelló en la colaboración activa con instituciones, consolidándose como un enclave idóneo para desarrollar prototipos y proyectos innovadores en un entorno portuario real”.

Asimismo, Ibáñez ha señalado que al generar espacios de colaboración entre instituciones “combinamos recursos, sumamos esfuerzos para impulsar la actividad científica y el desarrollo de tecnología de vanguardia y ganamos en competitividad y oportunidades al incentivar la creación de proyectos de investigación que marcan el futuro y son sinónimo de crecimiento y empleo”.

Por su parte, el equipo de investigación, liderado por Raúl Marín i Pedro J. Sanz, investigadores del Grupo de Investigación IRS Lab – Sistemas Interactivos y Robóticos, integrado en el CIRTESU-UJI, ha agradecido las facilidades y colaboración del personal que trabaja en el entorno portuario, desde el Departamento de I+D de la Autoridad Portuaria hasta las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para que se llevara a cabo el experimento.

Descripción de la prueba

Para la realización de la prueba, que ha tenido lugar en la muelle de atraques oficiales, se ha utilizado un robot submarino con umbilical y dos módems inalámbricos ópticos VLC. El robot submarino y el módem VLC del flotador se han sumergido en el agua a una profundidad aproximada de un metro.

Durante la prueba el robot sumergido ha enviado, a través del módem VLC, los datos a la estación de control habilitada en el muelle con dos ordenadores portátiles, haciendo pruebas de ancho de banda y retraso de las comunicaciones inalámbricas a diferentes distancias.