La preocupación por la situación de los manatíes en el Caribe colombiano persiste hoy, cuando continúa la fuerte sequía que los expone a bajos niveles de agua, como ocurre en el municipio de Arjona, departamento de Bolívar. De acuerdo con denuncias recibidas por la Policía Ambiental de aquella demarcación, han sido encontrados los esqueletos de seis ejemplares en el sector La Bodega de ciénaga La Vieja y en el Canal del Dique, donde los mamíferos encallan en la orilla y quedan expuestos a personas inescrupulosas.

Un líder de una de las comunas de pescadores de la zona, conocida por Gambote, explicó que existen allí dos lagunas donde habita la especie y ya una de ella se secó totalmente, mientras la otra presenta muy bajo nivel de agua.

Agregó que en el lugar se han varado varios ejemplares de diversos tamaños y gentes de aquella región los están sacrificando para el consumo humano.

Tras la denuncia, agentes de la Policía Ambiental han reforzado la vigilancia en el área para evitar que continúe la depredación de la especie, una de las que más peligra en aquella región del litoral, donde se estima sólo existen actualmente entre 300 y 400 ejemplares.

El Manatí del Caribe, que llega a alcanzar hasta 600 kilobgramos de peso y cuyo nombre científico es Trichechus manatus, en Colombia es mucho más escaso que los originarios de las zonas amazónicas.

Expertos de la facultad de Ciencias Básicas de la Universidad del Atlántico indicaron que a principios de esta década se calculó una población de manatíes en toda la cuenca del Caribe de unos cinco mil 700 ejemplares.