Tratamiento contra marea roja chino ayuda a salvar acuicultura de EEUU y Chile

Información
Gente 01 Diciembre 2018
social youtube xornalgalicia   feed-image

Un "barro mágico" desarrollado en China, parecido a la arcilla, ha sido vital para erradicar la marea roja de algas que dañó la acuicultura marina de EEUU y Chile.

La ciudad portuaria oriental de Qingdao entregó 300 kilos de la sustancia la semana pasada al estado de Florida, donde la marea roja duraba desde el verano, amenazando el turismo y la salud humana.

El envío formó parte de un acuerdo entre la Institución Oceanográfica Woods Hole de América y el Instituto de Oceanografía de la Academia de Ciencias de China (ACCh), desarrolladora del sustrato, firmado en octubre para llevar 400 kilos de este para tratar la explosión de la marea roja en Florida.

"EEUU es muy cauto a la hora de introducir tecnologías de protección ambiental foráneas. La exportación de nuestra arcilla modificada demuestra que la tecnología china de control de mareas rojas está a la vanguardia mundial", indicó el jefe científico del programa de desarrollo en el instituto de la ACCh, Yu Zhiming.

El experto explicó que las arcillas alteradas son diseminadas sobre la marea roja mediante un aparato especial a bordo de barcos. El preparado puede arrastrar la mayor parte de las algas al fondo marino en un proceso de floculación e inhibir el crecimiento de algas residuales.

El equipo de Yu ha desarrollado y mejorado la aplicación de esta tecnología desde 1993. El material sintético fue aplicado por primera vez en 2005 en el lago Xuanwu de Nanjing, capital de la provincia oriental de Jiangsu, para mitigar la propagación de algas dañinas.

Una marea roja masiva envolvió en agosto de 2008 unos 86 kilómetros de costa cerca del Centro de Navegación Olímpica de Qingdao, lo que puso en riesgo la celebración de los certámenes de navegación a vela de los Juegos Olímpicos de Beijing.

Unas 320 toneladas de arcilla modificada fueron dispersadas sin descanso en el agua durante 30 horas, y la calidad del agua se recuperó el día siguiente. La amenaza desapareció.

La tecnología fue incluida como método estándar en 2014 en las "Directrices Técnicas para el Tratamiento de Desastre de Marea Roja" en China. En la actualidad, es el único método de aplicación sobre el terreno a gran escala para mitigar las explosiones de crecimiento de algas en China.

La sustancia fue empleada por primera vez fuera del país el año pasado, cuando se vertieron 27 toneladas en Chile para recuperar piscifactorías de salmón afectadas por algas.

La marea roja causó unas pérdidas económicas de 1.000 millones de dólares a la acuicultura de Chile entre finales de 2015 y principios de 2016.

La industria chilena de la acuicultura es la mayor fuente de salmón y trucha del mundo, y es el sustento de miles de familias.

El gobierno chileno buscó soluciones en todo el mundo para tratar el desastre que supuso la marea roja.

El equipo de Yu recibió a una delegación chilena con miembros del gobierno y expertos en acuicultura en octubre de 2016.

"La delegación firmó el contrato poco después de visitar nuestros centros de manufactura y observar cómo se dispersaba el preparado", recordó.

"Acordamos desarrollar conjuntamente una arcilla modificada específicamente para su aplicación en Chile y probamos repetidamente los efectos en el salmón y el marisco. Así comprobamos que este nuevo material no afectaba a las especies cultivadas", dijo.

La Institución Oceanográfica Woods Hole de América hizo sus propias pruebas, y la arcilla alterada fue enviada desde China en diciembre de 2017.

Yu señaló que al cambiar la superficie de las partículas de arcilla de negativa a positiva, la modificación puede incrementar la atracción entre las partículas y las células de las algas, lo que genera la floculación, que puede potenciarse a través de modificadores insertados como componentes de polialuminio y sulfato de aluminio.

"Se necesitan de cuatro a 10 gramos de arcilla modificada para eliminar las algas de un metro cuadrado, lo que no daña el océano", apuntó Yuan Yongquan, miembro del equipo de Yu.

Las investigaciones de laboratorio revelaron que la relación entre las arcillas alteradas y las algas pueden generar un gran número de especies reactivas de oxígeno, que se usan ampliamente en la esterilización y son efectivas a la hora de limitar el crecimiento y proliferación de algas.

La producción de arcillas alteradas se ha industrializado en China, donde son comunes las materias primas necesarias, las mismas que se usan en la fabricación de cerámica o en la construcción.

Los equipos de difusión se desarrollaron para mezclar las arcillas modificadas con agua de mar antes de su rociado con una pistola de agua de alta presión. "La operación se parece a ver un extintor apagando fuegos", comparó Yu.