El puerto de Valencia en el oriente de España acogió hoy domingo a 630 inmigrantes de 20 nacionalidades en la operación "Esperanza Mediterránea", que trajo a costas españolas al barco Aquarius y a otros dos guardacostas italianos, informó el gobierno local.
De acuerdo con el gobierno valenciano, los equipos médicos atendieron a su llegada a unas 200 personas de padecimientos "menores en la mayoría de los casos", aunque 44 fueron llevadas a hospitales.
Cerca de otro millón de pensionistas (uno de cada diez) se sitúa en las franjas inferiores de cuantía, las que están por debajo de los 350 euros
El Gobierno de Valencia pagará un sueldo de 532 euros mensuales a cualquier inmigrante “sin papeles” que viva en la región
Entre los 630 inmigrantes hay 123 menores sin familia, así como 80 mujeres, entre ellas de siete a nueve embarazadas.
"Lo que hemos podido apreciar 'in situ' (en el lugar) es emoción. Cualquier persona que pasa por esa situación siente una emoción muy grande ahora mismo", afirmó en rueda de prensa, el subdirector de Emergencias del gobierno valenciano, Jorge Suárez.
El funcionario comentó que además estos migrantes "se encuentran muy aturdidos. Pónganse un momento en el otro lado de la piel de ellos".
El dispositivo, que ha levantado una gran expectación en España, empezó a eso de las 06:30 hora local (05:30 GMT), cuando atracó el primer barco, el guardacostas italiano Dattilo, que transportaba 274 personas.
Tras completarse el desembarco, llegó el Aquarius con otros 106 migrantes y posteriormente lo hizo el Orione, que transportaba 250 personas.
El Aquarius, coordinado por la organización no gubernamental SOS Mediterranée, rescató a estas personas cerca de la costa de Libia (norte de Africa) a finales de la semana pasada e inició una verdadera odisea hasta llegar este domingo a España, luego de que Italia y Malta cerraron sus puertos.
"Hemos rescatado a 30.000 personas desde 2015", afirmó a Xinhua Coralie Carvin, que trabaja con SOS Mediterranée desde 2016.
En el operativo para asegurar la supervivencia y cuidado de los 630 migrantes trabajaron 2.320 personas divididas en voluntarios, policía y personal sanitario, entre otros.
Europa afronta día a día el drama de inmigrantes que se juegan la vida al cruzar el Mediterráneo y llegar al continente, situación extrema que se agudizó esta semana con la decisión de Italia de cerrar sus puertos "para combatir la inmigración ilegal".
"Esperamos que Europa haga lo que hacen otros países: respetar la ley internacional y apoyar a las personas en situación de refugiados. Pero también debe mostrar solidaridad, estos son sus valores", dijo a Xinhua el secretario general de la Federación Internacional de Cruz Roja, Elhadj As Sy.
Francia, a su vez, ha anunciado que se hará cargo de los migrantes que soliciten asilo en ese país, según afirmó el sábado la vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo.
El drama migratorio continúa sin embargo en las costas españolas, pues en los últimos tres días 1.240 migrantes han tenido que ser auxiliados en la frontera sur del país.
