Al hecho se refirió Eleonora de Sabata, activista del proyecto ambientalista cofinanciado por la Unión Europea con la misión de crear conciencia sobre los residuos que contaminan los mares y playas, citada por el diario La Repubblica.

Los discos de diferente forma y pequeño tamaño están diseminados a lo largo de la línea costera de Sur a Norte, desde la isla napolitana de Isquia, donde fueron encontrados los primeros el 20 de febrero pasado, hasta la región Toscana a donde llegan aparentemente arrastrados por la corriente.

Las especulaciones abundan sobre el origen de la indeseada presencia de los discos redondos agujereados como los utilizados en sistemas de tratamiento biológico de aguas residuales.

De cualquier manera el hecho fue denunciado a las autoridades y Clean Sea Life solicita el apoyo del público para enfrentar lo que constituye una agresión ambiental.

En tal sentido, La Repubblica recuerda que miles de discos similares fueron hallados en Estados Unidos, cuando de cuatro a ocho millones de ellos fueron vertidos accidentalmente al mar por una planta de tratamiento