
Un estudio publicado en Communications Earth & Environment valida una metodología innovadora para equilibrar desarrollo económico y protección de los océanos.
La creciente demanda de recursos marinos, impulsada por sectores emergentes como las energías renovables offshore, la acuicultura y el turismo, junto con actividades tradicionales como la pesca y el transporte marítimo, exige un enfoque integrado para gestionar los espacios oceánicos. En respuesta a este desafío, investigadores de AZTI, un centro tecnológico especializado en sostenibilidad marina, han desarrollado la Herramienta de Evaluación de la Planificación Espacial Marina Basada en los Ecosistemas (EB-MSP Assessment Tool), cuyo éxito ha sido respaldado por un estudio reciente en la revista científica Nature.
¿Qué ofrece esta herramienta?
La EB-MSP Assessment Tool proporciona un marco estandarizado para evaluar planes de ordenación marina, asegurando que integren prácticas de gestión ecosistémica. Alineada con el Convenio sobre la Diversidad Biológica y los objetivos del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, la herramienta identifica aspectos críticos en los planes y propone acciones concretas para mejorar su implementación.
"Esta metodología no solo verifica que los planes existan en papel, sino que garantiza acciones medibles y una gestión adaptativa", explica Ibon Galparsoro, coordinador del estudio en AZTI. "Evalúa dimensiones ambientales, sociales, económicas y de gobernanza, además de promover procesos participativos inclusivos", añade.
Prueba en el Golfo de Bizkaia: Lecciones para España y Francia
La eficacia de la herramienta se demostró al aplicarla en los planes marinos de la zona transfronteriza del golfo de Bizkaia, gestionada por España y Francia. Entre los hallazgos clave:
- España necesita mejorar la alineación de objetivos ambientales, sociales y sectoriales, además de ampliar la representatividad de sectores minoritarios en la toma de decisiones.
- Francia requiere mecanismos para distribuir el espacio marino según necesidades temporales y espaciales de los sectores, e integrar nuevos datos antes de revisar su plan cada seis años.
- Ambos países deben incorporar los efectos del cambio climático en sus estrategias, fortalecer la gobernanza y profundizar el conocimiento de los procesos ecosistémicos.
Replicabilidad y Expansión Global
La herramienta, desarrollada en el marco del proyecto europeo MarinePlan (www.marineplan.eu), ya ha captado el interés de planificadores marinos en varios países. "Es adaptable a distintos contextos geográficos, lo que facilita la cooperación internacional para proteger los océanos", destaca Galparsoro. AZTI proyecta extender su uso a nivel global, especialmente en regiones con alta presión sobre recursos marinos.
AZTI: Ciencia al Servicio de los Océanos
Con cuatro décadas de experiencia, AZTI combina investigación y tecnología para impulsar la sostenibilidad marina y alimentaria, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Su trabajo abarca desde la optimización de la pesca hasta la adaptación climática, respaldado por un equipo de 290 profesionales y una presencia en 45 países.
Conclusión
En un contexto de crisis climática y competencia por los espacios marinos, herramientas como la EB-MSP Assessment Tool son esenciales para transformar la planificación teórica en acciones efectivas. Su enfoque estandarizado y colaborativo no solo protege la biodiversidad, sino que también reconcilia intereses económicos y sociales, sentando un precedente para la gestión oceánica del siglo XXI.
Referencia del estudio:
Galparsoro et al. (2025). Assessment tool addresses implementation challenges of ecosystem-based management principles in marine spatial planning processes. Communications Earth & Environment. https://www.nature.com/articles/s43247-024-01975-7
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