El pasado 9 de julio tuvo lugar, según la Consellería do Mar, la “primera” reunión informativa sobre la creación de la Axencia INTECMAR y la disolución del actual instituto. Pero la realidad —como ya es costumbre en este gobierno del PP en la Xunta— desmonta esa versión oficial.
A espaldas de la mayoría del personal y con una evidente falta de transparencia, la Consellería ya había negociado un borrador del decreto con el comité de empresa, compuesto por miembros de CC.OO. Mientras tanto, la CIG no participó en ninguna negociación oculta. Sorprendentemente, la propia directora del INTECMAR y la vicesecretaria xeral niegan cualquier negociación previa. ¿Mentira o amnesia interesada? ¿Qué intentan ocultar?
El oscurantismo es tan descarado que incluso el presidente del comité de empresa reconoció que el documento oficial presentaba elementos “nuevos” que no estaban en el primer borrador. ¿Cómo es posible que no se informara al resto del personal antes de dar por válido un texto con semejante trascendencia?
La creación de la Axencia INTECMAR, un supuesto organismo público de investigación, se plantea sin que se prevea la creación de una sola nueva plaza de personal, pese al evidente aumento de funciones. ¿Cómo se puede asumir más carga de trabajo con el mismo personal? La Consellería pretende maquillar esta operación como una mejora organizativa, cuando en realidad está diseñada para precarizar aún más al personal público.
Desde la CIG hemos exigido la memoria justificativa, la previsión de personal, la definición de cómo se elegirá la representación del personal en el Consello Reitor, y garantías de que todo el personal, incluido el directivo, sea de la propia Xunta. También exigimos que sea Emprego Público quien gestione todo lo relativo al personal, sin atajos ni estructuras paralelas.
Nos oponemos frontalmente a que las retribuciones se decidan en un contrato de gestión, y menos aún que incluyan incentivos de productividad arbitrarios. Este modelo abre la puerta a la discrecionalidad, a los favoritismos y a una gestión del personal basada en criterios alejados de los principios de mérito y capacidad.
Y aún más grave: la Xunta crea una agencia que se autodefine como “organismo de investigación” sin decir cuántos investigadores tiene, qué líneas científicas va a desarrollar o qué previsión de creación de puestos investigadores contempla. Un despropósito total.
Una vez más, el PP en la Xunta legisla en la sombra, ningunea a los trabajadores, ignora la negociación colectiva y pretende imponer su modelo clientelar bajo la apariencia de modernización. La Axencia INTECMAR nace con un pecado original: la falta de diálogo real y la ocultación deliberada.
El personal público no puede ni debe tolerar este tipo de imposiciones. Galicia necesita transparencia, planificación y respeto por lo público, no decretazos cocinados entre bambalinas.




